¨Surgen varias preguntas: ¿Fracasaron los programas de reubicación?; ¿Se les hizo seguimiento y se destinó presupuesto para su sostenibilidad?; ¿Los procesos fueron concertados?; ¿Los liderazgos de estos procesos tuvieron acompañamiento institucional que facilitara el logro del éxito comercial y social?; ¿Hubo compromiso real del sector comercial y empresarial con las administraciones y con los vendedores para formalizarlos y ofrecerles oportunidades de crecimiento económico?; ¿Los vendedores se apropiaron del proceso y pusieron todo su esfuerzo y voluntad en asumir el reto de la formalización?; ¿Las administraciones pusieron en marcha políticas de contención para evitar la reproducción de este fenómeno?¨
El comercio formal y la ciudadanía en general han demandado históricamente de las administraciones municipales, soluciones definitivas y sostenibles para desocupar el espacio público de ventas informales. En la administración de la Alcaldesa Martha Elena Bedoya (2000-2003) se adelantó un programa de reubicación de 819 vendedores informales en 12 “Bazares Populares” construidos en espacios análogos a la calle, considerados como lugares “óptimos” para el comercio, esta premisa debe revisarse y descubrir los aciertos y desaciertos de esta estrategia. Durante el periodo del Alcalde Juan Manuel Arango (2004-2007) lograron permanecer sólo 5 de estos bazares y se planteo una reubicación de 293 vendedores en el recién construido “Centro Comercial La 13” ubicado en la calle 13 con carrera 11. Su evaluación hará parte de los insumos de investigación de este proyecto.
A pesar de estos esfuerzos, se observa como los vendedores se han apoderado de nuevo de las calles céntricas de la ciudad y están proliferando en centralidades periféricas como Cuba, Avenida Circunvalar (en horarios nocturnos), zona de la antigua Galería (carrera 9 entre calles 13 y 14), entre otras.
Surgen varias preguntas: ¿Fracasaron los programas de reubicación?; ¿Se les hizo seguimiento y se destinó presupuesto para su sostenibilidad?; ¿Los procesos fueron concertados?; ¿Los liderazgos de estos procesos tuvieron acompañamiento institucional que facilitara el logro del éxito comercial y social?; ¿Hubo compromiso real del sector comercial y empresarial con las administraciones y con los vendedores para formalizarlos y ofrecerles oportunidades de crecimiento económico?; ¿Los vendedores se apropiaron del proceso y pusieron todo su esfuerzo y voluntad en asumir el reto de la formalización?; ¿Las administraciones pusieron en marcha políticas de contención para evitar la reproducción de este fenómeno?.
A pesar de estos esfuerzos, se observa como los vendedores se han apoderado de nuevo de las calles céntricas de la ciudad y están proliferando en centralidades periféricas como Cuba, Avenida Circunvalar (en horarios nocturnos), zona de la antigua Galería (carrera 9 entre calles 13 y 14), entre otras.
Surgen varias preguntas: ¿Fracasaron los programas de reubicación?; ¿Se les hizo seguimiento y se destinó presupuesto para su sostenibilidad?; ¿Los procesos fueron concertados?; ¿Los liderazgos de estos procesos tuvieron acompañamiento institucional que facilitara el logro del éxito comercial y social?; ¿Hubo compromiso real del sector comercial y empresarial con las administraciones y con los vendedores para formalizarlos y ofrecerles oportunidades de crecimiento económico?; ¿Los vendedores se apropiaron del proceso y pusieron todo su esfuerzo y voluntad en asumir el reto de la formalización?; ¿Las administraciones pusieron en marcha políticas de contención para evitar la reproducción de este fenómeno?.
La Universidad Católica Popular del Risaralda de acuerdo con la política que para el efecto ha propuesto el Alcalde de Pereira y pretendiendo dar respuesta a estos interrogantes, con el ánimo de aprender de las experiencias anteriores y de formular propuestas acogiendo los puntos de vista de los actores involucrados, ha diseñado una propuesta que contempla una metodología integral de las alternativas de solución a la problemática social, económica y legal originada en la ocupación del espacio público por ventas informales, en donde se resaltan las siguientes características.
1. Es un PROYECTO DE CIUDAD donde se parte de un reconocimiento de todos los actores que hacen parte de la problemática y la gestión de sus soluciones. Se abrirán los espacios para que todos y cada uno de dichos actores tengan la oportunidad de hacer su aporte: Vendedores informales, administración pública, sector comercial, sector empresarial, sector turístico, academia, instituciones financieras, instituciones educativas formales y no formales y ciudadanía en general.
2. Es una propuesta de CONCERTACIÓN, que sólo adelantará programas y proyectos derivados de mesas de trabajo con los representantes de los vendedores informales y todos aquellos actores que deban convocarse.
3. Las soluciones que se planteen deberán ser compatibles, hasta donde sea posible y sostenible, con los PROYECTOS DE VIDA de los vendedores y de sus familias, para construir con ellos las alternativas, de acuerdo con sus expectativas.
4. Se convocará el sentido de RESPONSABILIDAD SOCIAL del sector privado para la oferta y financiación de oportunidades de formalización, crecimiento social y económico del núcleo familiar del vendedor.
5. La propuesta parte del reconocimiento que no existe una solución única que pueda atender una problemática de orígenes tan diversos. En consecuencia ofrecerá y construirá, con el concurso de todos los actores, MÚLTIPLES ALTERNATIVAS DE SOLUCIONES: sociales, económicas, laborales, familiares, educativas y formativas, de reubicación física y reordenamiento de las ventas callejeras.
6. Es una propuesta que busca ser SOSTENIBLE en el tiempo por medio de medidas preventivas de la reproducción del fenómeno: haciendo seguimiento a sus propios programas; vinculando a la población inmersa en la economía informal con programas sociales existentes y creando otros que generen ingresos para poblaciones en situación de vulnerabilidad y generando estrategias que contengan la aparición de nuevos vendedores o faciliten su incorporación a los programas en desarrollo.
7. Se busca que la población que involucra el comercio informal sea incorporada a la sociedad organizada con un sentido de INCLUSIÓN SOCIAL.
2. Es una propuesta de CONCERTACIÓN, que sólo adelantará programas y proyectos derivados de mesas de trabajo con los representantes de los vendedores informales y todos aquellos actores que deban convocarse.
3. Las soluciones que se planteen deberán ser compatibles, hasta donde sea posible y sostenible, con los PROYECTOS DE VIDA de los vendedores y de sus familias, para construir con ellos las alternativas, de acuerdo con sus expectativas.
4. Se convocará el sentido de RESPONSABILIDAD SOCIAL del sector privado para la oferta y financiación de oportunidades de formalización, crecimiento social y económico del núcleo familiar del vendedor.
5. La propuesta parte del reconocimiento que no existe una solución única que pueda atender una problemática de orígenes tan diversos. En consecuencia ofrecerá y construirá, con el concurso de todos los actores, MÚLTIPLES ALTERNATIVAS DE SOLUCIONES: sociales, económicas, laborales, familiares, educativas y formativas, de reubicación física y reordenamiento de las ventas callejeras.
6. Es una propuesta que busca ser SOSTENIBLE en el tiempo por medio de medidas preventivas de la reproducción del fenómeno: haciendo seguimiento a sus propios programas; vinculando a la población inmersa en la economía informal con programas sociales existentes y creando otros que generen ingresos para poblaciones en situación de vulnerabilidad y generando estrategias que contengan la aparición de nuevos vendedores o faciliten su incorporación a los programas en desarrollo.
7. Se busca que la población que involucra el comercio informal sea incorporada a la sociedad organizada con un sentido de INCLUSIÓN SOCIAL.
El alcalde de Pereira, doctor Israel Alberto Londoño Londoño, es consciente de la magnitud de la problemática que encierra el manejo de los vendedores informales. De la historia reciente ya se pueden recapitular valiosas lecciones que señalan que la solución al problema de la informalidad no se resuelve únicamente con unas actuaciones físicas sobre el espacio público o con el músculo del control que ejerce la Secretaría de Gobierno. Las confrontaciones entre las autoridades y la ciudadanía tienen consecuencias lamentables. La contención del fenómeno y el trato digno a una situación de inequidad, exige además de voluntad política, poner en juego elementos de sostenibilidad, viabilidad y reconocimiento de que los derechos fundamentales de estas poblaciones aún no están debidamente garantizados por el Estado.
La Universidad Católica Popular del Risaralda propone una metodología de consenso para el tratamiento adecuado de las ventas informales localizadas en los sitios más críticos de Pereira. De no atender esta situación, la ciudad seguirá conviviendo con una problemática que se agudizará y demandará en el futuro fuertes inversiones sociales y económicas. El registro de vendedores informales, realizado en la administración de la alcaldesa Martha Elena Bedoya en el año 2000 contabilizó más de 5.000 vendedores informales en el municipio de Pereira, que sumado a sus grupos familiares, da como resultado un grupo social de 15.000 ciudadanos que deben ser incorporados a un PROYECTO DE CIUDAD de trascendencia histórica. El evento que realizó la Alcaldía de Pereira el lunes 17 de marzo de 2.008 en el Parque Metropolitano del Café, invitando a los vendedores informales a participar en el “Día Sin Ocupación del espacio público” tuvo respuesta de más de 1.500 vendedores informales que mostraron su voluntad de cooperación y su deseo de ser parte activa del sector económico formal y de reconocerse como un elemento productivo que aporta al desarrollo municipal.
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