La preocupación manifestada por el presidente de la juta directiva de Fenalco, Germán Calle, en la entrevista que publicamos hoy es la de la gran mayoría de ciudadanos: el manejo del espacio público requiere una atención más concreta de la administración, porque ese tema se está saliendo de madre (este último comentario, es nuestro).
Las evidencias ya se están observando. A la conocida invasión, se le están sumando un sinnúmero de negocios que bien podrían establecerse en un sitio distinto a la calle, pero se les permite desarrollar esa actividad allí, en detrimento de quienes sí pagan cumplidamente impuestos y servicios.
El tema del mal uso y control del espacio público parece que desbordó a la Alcaldía.
La propuesta de la administración de Israel Londoño ha sido, de lejos, la más novedosa y con mayor alcance de las muchas que se han intentado.
Pero requiere para su implementación funcionarios comprometidos con el tema, algo de costos políticos que parecen no estar dispuestos a asumir algunos funcionarios, y el cumplimiento de la palabra empeñada.
Un pacto como el firmado en Pereira, tiene que pasar como primera medida, por el tamiz que le da fuerza y cumplimiento: el del ejercicio de la autoridad. Y esa sólo la puede ejercer la Alcaldía a través de la oficina de control físico, que no parece muy empeñada en organizar las calles de la ciudad.
Los operativos para ordenar el espacio, no pueden ser limitarse a recoger algunos bolsos y chucherías de contrabando que llegan al centro a precios irrisorios. Lo relevante es hacer pagar impuestos a quienes usurpan el espacio de todos y organizar ese comercio. Ya lo hemos manifestado en varias ocasiones: la gente tiene derecho a buscarse sus formas de obtener recursos, pero de ninguna manera se puede aceptar que sea desde la ilegalidad y la anarquía.
Un error garrafal que se cometió el año pasado fue haber otorgado dinero, a manera de capital semilla, a algunos vendedores de calle, porque con el tiempo se comprobó que algunos de ellos, o vendieron el puesto o volvieron a esa actividad.
La idea -loable, por cierto-, era que con ese dinero se iba a comenzar un negocio distinto. No sucedió.
¿Cómo querrá ser recordada la actual administración, en el tema del espacio público?
Editorial de LA TARDE del Viernes 18 del 2011 en http://www.latarde.com/index.php?option=com_jumi&fileid=1&idnota=38009